Docunueve15 : Aspire Qatar

Qatar ha sido elegida como sede para albergar el Mundial del 2022, con un proyecto que contempla la construcción de 12 estadios de última generación, más el lujo que suelen imprimirle los jeques árabes.
Es evidente que esto no se quedará en una simple promesa, pues este país petrolero, que tiene el PIB per cápita más alto en el mundo, ya ha dado muestras a todos de las obras para el deporte que puede construir con un presupuesto casi ilimitado.
Cualquiera que dude de la capacidad de Qatar para promover el deporte sólo tendría que viajar a Doha y visita la espectacular academia Aspire, un experimento inédito que acoge instalaciones futuristas y cerca de 300 especialistas de 60 países diferentes,e stamos hablando de un gigantesco complejo que cuenta con un campo de fútbol con capacidad para 50.000 espectadores, un ultra sofisticado hospital de medicina deportiva, un centro de prácticas acuáticos y una cúpula de 120.000 metros cuadrados que acoge hasta 13 especialidades deportivas diferentes y que se considera la mayor de su tipo en todo el mundo.
En su seccón de fútbol , Los alemanes Andreas Bleicher y Thomas Flock, director deportivo y director general de Aspire, respectivamente , así como con la familia del emir de Qatar, Hammad al-Thani, tuvieron la idea de reunir futuros talentos para darles una oportunidad de ser futbolistas de elite y de becarlos para estudiar y en empezaron con su particular operación triunfo se escogieron siete países (Suráfrica, Senegal, Kenia, Camerún, Ghana, Nigeria y Marruecos) donde se iniciaría la búsqueda de las mejores perlas de niños nacidos en 1994. Cien mil por país.
Se buscaron campos de fútbol y se asignaron coordinadores y un responsable del campo, a los cuales se incentivó por los éxitos para evitar que beneficiasen a familiares. En total, 700.000 niños y 52.000 partidos. Todos en campo grande y con sus árbitros y asistentes.
Cada uno de los últimos siete meses, responsables del proyecto y técnicos, entre los cuales se encontraba el catalán Pere Gratacós (seleccionador de Cataluña), se presentaron en cada uno de los siete países para seleccionar, de un grupo final de cincuenta niños, a los tres mejores. La última selección se realizó recientemente en Marruecos y los veintiún jugadores escogidos, más tres porteros, iniciarán a partir de este mes de enero iniciarían su periplo en el centro Aspire.
Alli los formará y cuando acaben su edad juvenil Aspire los cederá a estos futbolistas africanos a equipos europeos y con la experiencia que hayan adquirido, esperan disponer de una selección con opciones de ser algo en las fases de clasificación para el mundial de fútbol. El objetivo es el del 2022 . Pero antes, los niños, ya hombres, deberán elegir a quién desean representar: al país de origen o al de adopción